SI me hubierais preguntado hace unos años, si la terapia online es efectiva, habría dudado en mi respuesta. Hoy, gracias a mi experiencia en el mundo de la terapia online, la respuesta es SI.
Recuerdo la primera vez que decidí hacer videoconferencia, un poco forzada por la situación ya que a mi paciente le habían destinado a otro lugar del mundo y ya llevábamos varios meses de terapia. Le propuse buscar una alternativa allí, pero para él no era opción porque tenía mucha confianza depositada en nuestro trabajo. Apostamos por lo tanto por hacer un buen trabajo de terapia online y funcionó…¡Traspasamos la pantalla!
Después de él vinieron nuevas oportunidades de poner a prueba el tratamiento online y, sin duda, es un recurso que utilizo, utilizaré y recomiendo a cualquiera que lo necesite, ¡ahora más que nunca!