¡Quiero ayudarte a sentirte bien!

Cuando fui la primera vez a ver a Beatriz, yo estaba medicado, sin autoestima, completamente pasivo en mi vida, completamente dependiente de los demás y el nivel de ansiedad tan a tope que no podía funcionar en ningún nivel normal. Yo había sufrido de diferentes niveles de trastornos de ansiedad casi toda mi vida adulta, y visitado varios terapeutas que me habían ofrecido solo los  primeros auxilios para los síntomas más obvios. Beatriz fue la primera terapeuta que estaba interesada en concentrarse en la raíz de mis problemas.

Gracias a la terapia con Beatriz, he aprendido a gestionar mi ansiedad de manera independiente hasta en las situaciones más complicadas y afrontar los retos sabiendo que lo puedo conseguir. Además vivo completamente bien sin la medicación que había tomado casi sin parar durante 18 años, cuando creía que no podría vivir sin ella.

Beatriz es una terapeuta muy profesional, alentadora, empática, muy trabajadora con sus pacientes y capaz de variar su acercamiento a los problemas si eso hace falta. La puedo recomendar por toda mi experiencia con ella.

Comencé mi terapia con Beatriz a mediados de 2014, para conseguir solventar y construir un nuevo futuro dejando a un lado mis problemas de adicción, en este último punto con las apuestas online, aunque hubo otras adicciones anteriormente.

La terapia empezó de forma presencial para, al poco tiempo, comenzar a ser online porque me trasladé a otro páis por motivos laborales.

Las sesiones online fueron igual de buenas que las presenciales, nunca noté diferencia entre un modelo u otro ya que Beatriz consigue crear el mismo vínculo y que el trabajo siga siendo igual de efectivo.

A día de hoy, soy una persona diferente que ha aprendido de los errores de su pasado y recuerda la terapia con mucha emoción, ya que fue una gran herramienta para romper con mis cadenas.

"Mi vida se rompió en mil pedazos cuando mi hijo murió...y conocí a Beatriz... sin esperanzas de sobrevivir a tanto dolor, ella se mimetizó con mi hijo Miguel, fue recogiendo esos pedazos y recomponiendo mi vida, me ha enseñado a quererme mutilada y a sentir el amor de los que me quieren y me necesitan. Te debo la vida. Gracias."

Como psicólogos nos implicamos en cada uno de nuestros casos, y no siempre es fácil abordarlo todo. Bea ha sido mi apoyo durante años, ofreciéndome soporte, ayuda y confianza siempre que la he necesitado, ayudándome a crecer como persona y profesional

Beatriz me ha cambiado la vida, o mejor dicho, me ha ayudado a cambiar mi vida y estoy tremendamente agradecida. Ahora soy mucho más feliz. Es muy difícil resumir todo lo que me ha aportado, pero quiero comenzar con lo más importante para mí y es que se ganó mi total confianza. Fue haciendo de ese tiempo en las sesiones un espacio seguro donde compartir, un tiempo para mí misma donde centrarme en mis necesidades y sentimientos, eso que me faltaba y que me permitió conectar conmigo como nunca antes lo había hecho. Siempre he sentido su acompañamiento en el camino, me fue dando herramientas que me han ayudado a avanzar, a mi ritmo, poco a poco, ganando a cada paso la confianza en mí que ahora me permiten vivir plenamente.

Beatriz se implica muchísimo en la terapia, ayuda a que veamos las cosas de otra manera para encontrar nuestro camino, el que nosotros vamos construyendo. Beatriz ha sido nuestra entrenadora personal, siempre disponible, pendiente, apoyando y mostrándonos la mirada de cada miembro de la familia.

Para cada uno de nosotros, de mi familia, Beatriz es especial y nos ha ayudado mucho.

En los meses de incertidumbre generada por el Covid19, me vi necesitada de ayuda para poder afrontar el trabajo en el hospital y esa ayuda la encontré en Beatriz, una gran profesional y mejor persona. Supo generar confianza y empatía aún siendo las sesiones por teléfono.

Me siento muy agradecida por su esfuerzo desinteresado, por las horas que me escuchó, por las herramientas que me ofreció y por la seguridad que me dio para seguir trabajando. Nunca podré agradecerte las horas y palabras que me dedicaste. Gracias

Beatriz comenzó a tratar a mi pareja a domicilio cuando se recuperaba de un accidente de moto. Le pareció conveniente que yo estuviera presente en algunas sesiones y acertó por completo. Hacer algunas sesiones en pareja marcó la diferencia para su recuperación, la convivencia y para la relación de pareja.

Excelente profesional. Tuve un accidente de moto muy grave y empezamos la terapia trasladándose Beatriz a mi domicilio. Cuando pude desplazarme seguimos la terapia en su despacho y durante un año estuvimos viéndonos cada 2 semanas, alternando terapia de pareja e individual. Nos ha cambiado la vida, siempre recomendaré sus servicios. ¡Mil gracias de nuevo Bea!

Cuando empecé la terapia con Beatriz, tenía muchas dudas sobre si un tratamiento a distancia, vía videoconferencia, iba a ser efectivo. Siempre había pensado que la cercanía de tener a alguien cara a cara, en persona, era algo importantísimo e imprescindible para un buen tratamiento psicológico. Pues estaba totalmente equivocado. La terapia fue todo un éxito.

Beatriz es una persona cercana, empática, que sabe guiarte excelentemente en la resolución de tus conflictos. A pesar de haberla tenido al otro lado de la pantalla durante dos años y medio de terapia, siempre he tenido la sensación de que estaba mi lado. Ha sido esa amiga que sabe escucharte, sin ser tu amiga y marcando las distancias profesionales perfectamente.

Gracias a Beatriz ahora mismo soy una persona que ha sabido rehacer su vida, con unas herramientas muy valiosas, que me ayudan a resolver mis propios problemas sin ayuda de nadie. Si te dejas guiar, Beatriz es una excelente psicóloga, que centrándose en ti, sabrá sacar lo mejor de ti, para que acompañándote en tu camino, te ayude a que tu resuelvas tus problemas y abraces tus fantasmas.

Definir mi proceso de terapia con Beatriz en pocas palabras no es fácil, podría escribir un gran libro con todo ello. Lo fundamental, lo defino con dos palabras. La primera es acompañamiento, en todo momento, me sentí el protagonista, tomando mis proias decisiones y marcando el ritmo del proceso. Teniéndola a mi lado, para poder consultar, confrontar, valorar y discernir sobre el camino más adecuado.

La segunda palabra es cambio, uqe me ha permitido dejar fluir mi vida, no poner obstáculos e ir lograndolos objetivos que me iba marcando. Este cambio se ha producido a nivel interno, poco a poco todo empezó a cambiar, se ordenaron mis ideas, mis prioridades y tomé fuerza para enfrentarme a todo aquello que llevaba demasiado tiempo postergando. Logrando reconstruir mis relaciones familaires, poniendo en orden mis prioridades, límites a personasde mi alrededor y retomando y finalizando mis estudios, afrontando con ilusión un futuro prometedor y decidido por mi.

Acudir a Beatriz ha sido una de las mejores decisiones de mi vida, suponiendo un antes y un después con la convicción que soy el dueño de mis decisiones y que conconstanciay trabajohe logrado vivir una vida plena.

Empecé el tratamiento con Beatriz cuando me había divorciado y mi hijo de 3 años tenía comportamientos que no sabía controlar. Estaba desesperada, deprimida con el divorcio y veía que mi hijo lo estaba pasando mal pero no sabía ayudarle.

Iniciamos un tratamiento con Beatriz. Ella tenía una sesión con mi hijo a la semana que para el niño era algo lúdico ya que ella se esforzaba en que el niño lo viera como algo divertido con juegos… Con su trabajo y esfuerzo fue orientándome sobre lo que le pasaba a mi hijo, lo estaba pasando mal por el divorcio y lo expresaba en el comportamiento. Gracias a su trabajo, esfuerzo y profesionalidad en unos meses todo empezó a mejorar. Empecé a entender lo que le pasaba a mi hijo y así poder ayudarle.

Nuestras vidas cambiaron completamente. Me dio unas herramientas tan valiosas que siguen presentes en mi vida. Nunca olvidaré todo lo que nos ayudó. Con estas herramientas volvimos a ser felices y los seguimos siendo. Imposible agradecerte Bea todo aquello. Gracias por tu inestimable ayuda

Empecé mi tratamiento con Beatriz cuando habían pasado unos meses desde mi divorcio. No era feliz en mi matrimonio pero como mi marido era un buen marido en mi entorno no entendían mucho que quisiera separarme, algo que me hacía dudar constantemente al tomar la decisión. Finalmente decidí hacerlo, aunque no lo entendían tenía el apoyo y ayuda de todos los míos pero sentía que no era suficiente. Me sentía deprimida, fracasada, con una vida acabada y sin salida. Tenía 36 años, una familia, amigos, un trabajo que me gustaba y un bebé a mi cargo. Difícil entender ahora según lo escribo como me sentía con todo lo bueno que había en mi vida.

Empecé mis sesiones con Beatriz y tras un trabajo duro e intenso poco a poco las cosas empezaron a cambiar. Lo que yo sentía dependía de lo que pensaba y los pensamientos podemos cambiarlos. Ella me ayudó a hacerlo y lo conseguimos. Veía mi vida con unas gafas con los cristales equivocados, sólo me dejaban ver lo malo que me pasaba, lo veía todo negro. Ella me fue ayudando a cambiar los cristales de mis gafas para poder ver todo lo bueno que tenía y centrarme en ello.

Mis sesiones con Beatriz marcaron un antes y un después en mi vida. Me ayudó mucho a construir unas bases que han servido para controlar mis emociones y que durarán para toda la vida. Y por supuesto nunca descarto volver si algún día lo necesito. Gracias por ese trabajo tan maravilloso que haces Bea y con ese cariño.